🎨 Colorimetría: ¿Ciencia o brujería?

En el mundo del diseño, el color es mucho más que una elección estética; es una herramienta poderosa que comunica, evoca emociones y define identidades. Sin embargo, cuando se trata de la colorimetría personal—la práctica de identificar los colores que mejor armonizan con las características individuales—surge una pregunta provocadora: ¿estamos ante una ciencia fundamentada o simplemente ante una moda sin base empírica?​

Primero, para poder comunicarnos con con fundamentos, deberíamos empezar por explicar en que consiste la colorimetría:

¿Qué es la colorimetría?

La colorimetría es la disciplina que estudia la medida y percepción del color. En el ámbito del diseño y la imagen personal, se refiere al análisis de cómo los colores interactúan con las características físicas de una persona, como el tono de piel, color de ojos y cabello, para determinar qué paletas cromáticas le favorecen.

Fundamentos científicos

Johannes Itten y la teoría del color

Johannes Itten, miembro de la Bauhaus, desarrolló una teoría del color que aún hoy es fundamental en el diseño. Introdujo la rueda cromática y los contrastes de color, estableciendo armonías basadas en principios matemáticos y perceptivos. (Info de: ​munsell.com)

El sistema de Munsell

Albert H. Munsell creó un sistema tridimensional para describir los colores según tres atributos: matiz (hue), valor (luminosidad) y croma (saturación). Este modelo permite una representación más precisa y cuantificable del color. (Info de: ​Fundación Colorearte)

La colorimetría personal y las estaciones del color

Primavera

Verano

Invierno

Otoño

Primavera: Colores cálidos y brillantes; piel con subtonos dorados.​

Verano: Tonos suaves y fríos; piel con subtonos rosados.​

Otoño: Colores ricos y terrosos; piel con subtonos cálidos.

Invierno: Colores intensos y fríos; piel con alto contraste.​

¿Ciencia o Brujería?

La colorimetría personal combina elementos científicos, como la teoría del color y la percepción visual, con aspectos subjetivos relacionados con la estética y la psicología del color. Si bien no es una ciencia exacta, ofrece un marco útil para comprender cómo los colores pueden influir en la percepción y la comunicación visual

En conclusión; para los profesionales del diseño, la colorimetría es una herramienta valiosa que, al aplicarse con criterio, puede enriquecer la interacción entre el color y la forma, mejorando la eficacia comunicativa de sus proyectos. Aunque no es una ciencia exacta, su aplicación consciente y fundamentada puede marcar la diferencia entre un diseño efectivo y uno que no logra conectar con su audiencia.​

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